Cuántas veces te he dicho entre mentiras las verdades que
por duda no te he contado.
Y le puse un par de alas a la utopía creyendo disfrazar
este pasado.
Y me tracé de meta lo irrealizable, mientras tú jugabas a
las escondidas.
Enjaulé a los fantasmas del silencio para liberar esta
melancolía.
He llegado a pensar que el sufrimiento en una manera de
renovar la alegría, y he logrado comprender en el silencio las palabras que
nunca me decías.
Inventé una sonrisa mentirosa para ocultar esta idiocia,
y jugué a buscar en las fantasías las cosas que hace tiempo hemos perdido.
He notado verdades peligrosas, he descubierto mentiras
piadosas; y en este rebullicio de cizaña he descubierto que tú no me amas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario